8.4.05

Mientras viváis en este mundo del Samsara,
No tendréis dicha duradera.
La ejecución de asuntos mundanales
No tiene fin
En la carne y en la sangre
No hay permanencia.
Mara, Señor de la muerte,
Nunca está ausente
El hombre más rico parte solo.
Estamos obligados a perder
A aquellos que amamos
Dondequiera que mireis
Nada substancial hay allí
¿Me comprendeis?

Texto Tibetano