23.1.08

Obsesiones de paso. Como se crían, como se destruyen.

Iba tocando todas las manijas de las puertas
de todas las casas, la madre le dijo que se apure y le tomó la mano. "Para mamá me falta una" dijo, y se arranco de su madre y fue a tocar la puerta.

En otro mundo, un joven encerrado cuenta 17, 16, 3, 6, 9 veces
Las veces que tendrá que repetir una acción efimera:
"las gotas del té, tocar objetos de suerte, sorbos de agua, clickear 10 en el microondas para obtener una buena nota, fortuna, suerte, etc."

Un chico espera horas con sus obsesiones en un lugar, nervioso, sin dormir.
Sabe que se ira, conecta con el neón, luces a sus amigos. Toma una taza de mate.
Espera la hora. Lee.
Espera la hora. No puede dormir, el piso está frio. El viento cálido y fétido.
Puede esperar gracias a sus obsesiones, nunca soporto la nada. Se vuelve loco, pero sabe que se irá.
Llega el día, se encienden los motores, empieza el humo. La nerviosidad se convirtio en tensión energética.
Cruces de palabras seran su cruz. No entendió. No entendió, ni hizo, ni hablo.

Así decidir que esos juegos son destructivos
INCINERAR la locura con un poco de razón.
Que no se mezcle con los números ...la suerte, ésta tiene que ser castigada y conducida.


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