Ahi se debatía el ego, encerrado, viendo toda la profunda carencia de objetos celestes
y espacios largos, frescos, privados, enrejados
una cupula yerma para mis estrellas personales
la familia duerme, el hijo busca un trabajo: ya abandona todos sus intereses
el deseo inculcado de morir, es muy facil
un poco de mala suerte y se va todo a la mierda
la buena suerte se compra a veces
las ebulliciones de choques con madres, padres, magos, hadas con palabras y biblias
padres borrachos en la calle, trabajando por poco dinero, manejando autos de lujo
sin reconocerte como hijo
no lo son, excrementos del teatro, me pongo en rebelde te odio y me echas del laburo
ahora que hago, vuelvo al seno de mi madre abatido,
estoy enfermo,
nadie me ayuda,
me olvido de respirar por largos ratos y no llega sangre a mi cabeza
palazos en mi alma que ve la mascara del craneo una vez ingerida la pocion
durezas, mas durezas, donde los rayos rebotan
demasiado pronto se cambio un engaño por otro
por dentro las celulas estan licuadas y sangrantes
bilis negra
y se forma una cascara nueva, y surge la pregunta, ya sin sentido, por el bloqueo arterial del zombie, como construir esa ciudad
ese espacio interior , esa carcel del culpas y ordenes aleatorios que den las ganas, acomodando signos y fetiches en la habitacion "quiero mas arboles por favor, ahi, o aca"
...que convenzan el seguir luchando.
fui mal tatuado, mal escrito, o borrado, tachado,
ambas maquinas se engancharon rompiendo eslabones
ya ni muerte queda realmente, la profesia del adolescente se cumple en carne. Supongo que los infiernos siguen, no acaban. Todavia falta la verdadera tarde, el ocaso final, los huesos rotos, y el arrepentimiento.
Un asco, antes de eso un Harakiri con piedra filosa y brillante. Una momificacion que bendiga la tierra.
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