Algunas pasiones como la envidia, el odio, el apetito sexual desmedido, la aniquilación de imágenes por medio de la vista mental ; son medidas de alienación que nos indican perfectamente cuando vamos a tener una especie de caída de presión del Sostenimiento de la mirada clara.

Si las voces se aquietaron en un samadi o pensamiento blanco de "laguna seca" quizás nos tendríamos que esforzar en ver que la química predetermina a hacer y el hacer predetermina la química nerviosa. Por eso cuando escribimos en un estado de "voladura" volvemos a "algún lugar" por medio del tacto y de la memoria tipográfica.
Más profundo vemos la fisura que separa espacialmente de nuestras partes móviles (manos, pliegues con fuerza) y visión atmosférica (ojos) el escenario imperterrito intocable... cómo puedo agarrar todo lo que veo con un solo movimiento,
cómo me puedo tomar un vaso de birra caliente sin tragar...

estoy lejos, solo tengo mi trasero y mis pies apoyados, las bases del universo conocido, en vez del pucho y la saliva caliente con los muchachis, anclado a un dispositivo como un cyborg liviano...

sí, tengo miedo, cerre el mosquitero porque hay avispas rojas y grandes afuera.

Miedo al dolor?

Ja, no. Al sonido.

ZD

Why is birth spoken of? Why is not the perceived world spoken of? When the perceived world, which has no existence, is yet perceived as existing, what is that which is spoken of? To whom is it? and why?

Lankavatara

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Caen las hojas del ajenjo sobre la tierra
y los finales de cigarros, ambos espantan insectos
que podrían matar a un perejil, o a un o.

A veces hacen punto de apoyo en la cabeza con su rodilla, otras con su frente en tu quijada o con el puño en tu cuello y duele bastante.
Es como tomar jugo puro porque en la vida cotidiana se administra a cuenta gotas el dolor y la tristeza sino al otro día se estarían destruyendo todos los vidrios visibles y las ratas empezarían a cavar tuneles queriendo encontrar el tesoro del capitan capitalista que todavía no logro liquidar todos los valores porque sería una sobredosis de ilegalidad que no estamos dispuestos a soportar. Llamen al flautista y sus melodías obsenas.
Greenpeace hacia una metáfora con un sapo se calentaba el agua de a poco, así es que aunque parece que vivamos en la edad media del discurso y aunque los ayudantes y secretarios de los diputados sepan de Foucault y Latour en los bares a la noche cuando se toman un saque con sus cancheros amigos. Estos sirven a un portentado estúpido ezbirro que labura sin cansancio porque inviste la farsa. Quiero ya un referendum por cada idiotez, por todo. Y por lo más importante también que es la salud del territorio. Con los guardianes no hay que hablar, tienen el ego a flor de piel. Que hagan su trabajo y cuiden la selva sin cortar una sola rama.

A veces me pregunto si todo el mundo consumiría lo mismo que yo, no habría nada a los dos días o todo florecería. Esto lo podría contestar una fusión entre el mega-sociologo, el super-economista y el Agrimensor K. que se la pasa golpeando puertas y saliendo del Amor como si no pasara absolutamente nada, siendo el poder de un cerdo apetecible por su nombre y posición.
Es mucho más noble que mis flores me engañen con un mochilero consumiendose en papeles y aventuras no-presentes. Se curtió con el sol y puso en riesgo su caucasía porteña, bajo su tono de voz y su acento por el hambre que no previó y por la lejanía de los paisajes.
Tengo el presentimiento todo el tiempo, me pregunto de qué, obviamente, del sentimiento por eso es un pre (anterior). Hemos aprendido que el dolor es solo dolor y llorar a la noche hasta que el alprazolam haga efecto. Ese que abandonado en una caja de bombones Felfort en un minículo pedazo me haga olvidar de que es tarde para todo, y que cada cosa que pienso es una emanación mental del estado cerebral que aguijonean las palabras para que suelten más veneno hacia mi frente sin realce dopaminérgico.
Ya estoy muerto, cualquiera, estás vivo. Jaque y tomás mate con aero-sol.
Como dice Symns, un ladrón escritor, que las palabras le roban a la realidad. Sí, para curar nuevas heridas. Para cristalizar el líquido fluyente de las conversaciones, escupir en la cubetera tirandole los pocos condimentos que hay en la alacena.
Altos helados. Por eso me casaría con Narda Lepes. Viviría con ella dos años fumando cannabis y comiendo sus helados. Después me iría a la India y sentiría el olor a mierda especial, éste no es como el de Avellaneda (dice el espectro que navega los sueños) este es muy espiritual. Lo bello fue vendido, solo queda el micromundo, que no es poco y no necesita silencios eternos porque como se ve, es nada más que una frase de mierda.

Todo lo que haces en la vida es para pasar el cigarro

Un té, un mate infusionando en una taza por una hora. Es verano, se queda tibio por siempre.
Cae una flor del cactus, blanca y hermosa, el desierto da sus frutos en plena pampa.

Soltamos la resistencia, y la boca se llena de agua y de palabras. Dejamos de ver, soñamos con tardes aburridas pero seguras, seguras del mañana, la última taza.

Los pensamientos pasan pero las reverberaciones de las palabras rebotan en éste cráneo sulfatado de humedad, hoy. Por esa misma razón estoy contento de los aromas, pero humilde al pensar en el futuro de la voz inmiscuyendose en paisajes indebidos y debilitando la esencia de las flores que vuelan libres en los desiertos. No soy quien, no estoy limpio y la duda agranda las distancias. Entonces me callo.

Dulce y cauteloso ve, sin miedo de hablar.
Es que, son conocidas las espinas eléctricas.
Pero los pasos del universo sobre éstas teclas...

Voluntad, que cree regir el deseo te voy a cortar
Quién arrastra éste cádaver?.

Terminando de tomar, lavo mi taza.


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