Entrenado para ver el error a partir de su error, llegando al error, la serpiente espera, pero no llega. Saca la lengua y no huele, toma café y se pone nerviosa, todos sus diálogos terminan bien, se traga su veneno y es agua:
Transmutación en vibora serpentea debajo de las hojas se cruza con carne de hombre, golpea sus escamas contra la energía cruda, como se entiende ésto, como se cocina la crudeza sin el calor interior en pleno verano, invierno, en plenas estaciones con su mambo perdido sino a traves de los faros saturados de sustancias emulando locuras de una manera tan calmada que parece mentira, que es verdad.
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tan pronto vaciles entre ser y no ser,
ya serás cadáver inerte.
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