La peruana
le pregunte al hermano del pájaro sobre la cholita que rompe parlantes y arroja vasos llenos de agua
que le dieron para calmarla
con un aliento amargo de vaina
y las gotas de su saliva fría en mi oído derecho
comenzó la historia
una chica abusada en el país inca viene a argentina, se enamora de un chico comprensivo de estos gitanos de guita, amor no correspondido
vida normal, música en los trenes, folklore...
un lindo cuerpo en trance muy loca
Solo un poco de humo y varios tragos pueden desatar una energía
la expresión corporal se retroalimenta en los manicomios libres, bares sinérgicos del abasto, se sienta como una catatónica derecha como monje zen y los ojos llorosos rojos dicen algo, la verborragia no para, habla con su cuerpo también pero los ojos siempre están tristes...no para, no para....
las luces se prenden y todos afuera, asi son los viernes...
así fue este, santo, por la peruana original.
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