"Durante el zazen el ego subjetivo puede mirar el ego objetivo y a la inversa. Podemos darnos cuenta de que no somos tan buenos, y que a veces incluso somos peor que los demás, ya que durante un zazen profundo se manifiestan los verdaderos deseos. En ese momento podemos verlos exactamente.Siempre tenemos dos egos, lo cual no quiere decir que tengamos una doble personalidad.El ego objetivo es el buen espíritu. Es el espíritu de Dios, de Buda, el que ve. Podemos observarnos profundamente. Podemos despertarnos y reflexionar. Si lo hacemos, nos volvemos puros y podemos continuar purificándonos.En la vida de todos los días no podemos ser verdaderamente puros. Pero a la larga, con la experiencia adquirida a través de la práctica del zazen, nuestra vida se purifica, aunque se haya vuelto muy impura a causa de nuestro exceso de deseos. En la vida cotidiana no podemos alcanzar una pureza completa en razón de nuestro karma.Cada persona tiene su propio karma.
¡Lo mejor para alcanzar la pureza completa es el ataúd!
La religión es necesaria en la vida.
Después del zazen la pureza se aleja, ya que en el ser humano existen los dos aspectos.
Pero si hemos experimentado la vida religiosa, este espíritu objetivo producirá un buen ego subjetivo y el espíritu será fresco y libre."
Vibra todo, avisando que hay que estar derecho.
Karma sin oro, sin oro como todos. Ricos somos.
No enloquecen los arboles con esta impermanencia
estan un poco tristes, pero nada mas,
los pajaros vuelan bajo la garua fría
que purifica los sonidos uniformando los sentidos
zd
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