La entrada vale un peso
y da derecho de abrazar
dulcemente a una muchacha
a dar vueltas con ella como un trompo
y a sentir su temblor bajo la palma
Atras se queda el yugo y los patrones
el taller , el mostrador y el cadenera
aquel que manda el que borda el ocho
aquel que ronca es el que raya el suelo
Mesas de lata, cerveza tibia
platito con maní, saco y corbata
milonguita de barrio, noche de bruja..
orejitas perfumadas.
Despues suenan los tangos y las parejas giran
con un brillo de fiebre en la mirada
hay olor a catinga y a brillantina
y hay un goce secreto en cada alma
por un peso compraste el paraiso
y el derecho de abrazar a una muchacha
ya te podes volver al yugo y a la noria
ya te podes bancar otra semana