26.3.05

Crickets

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Levítico 8:15 y lo degolló; y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los cuernos del altar alrededor, y purificó el altar; y echó la demás sangre al pie del altar, y lo santificó para reconciliar sobre él. "

La mano sobre un trozo de marmol y la otra palma apoyada en la puerta de otro mundo tenía el niño. Con porte de monje meditabundo sus ojos negros, gigantes estaban cerrados.
Abre un frasco sobre el marmol acaricia un insecto negro y vuelve al loto. El sonido que hace esta en el limbo en medio de lo insoportable del averno y lo bello pacificador.

Comia con su madre en un ambiente senil. Su padre nunca llego. Se escuchan tangos desde la cocina, la radio debio haberse quedado prendida.
Una noche como tantas otras entra por la ventana un grillo. La madre se retira de la mesa, se escucha el ruido seco de los tacones hasta la cocina pero se interrumpe la sucesion con un estruendoso crujido.
El niño se sobresalta con una mirada de desesperacion al cielo y sale corriendo a ver el aplastado cuerpo de su dios al que sigue en su camino hacia el paraiso.